Diciembre 17, 2011 | Por miguel-angel | # Enlace permanente |
Primer acercamiento entre el Abarán, de Murcia y el Aparán, de
Armenia, que puede haber sido el prólogo de un posible hermanamiento
entre ambos pueblos.
Como "muy cálido y muy cordial” calificó el alcalde de Abarán, Jesús
Molina, el encuentro mantenido con el encargado de Negocios de la
República de Armenia, Khoren Terterian, quien visitó el municipio tras
ser conocedor de que, al igual que en su país de origen, existe en
Murcia un municipio de nombre Abarán. La visita ha supuesto el primer
punto de inflexión para un posible hermanamiento entre ambos pueblos.
IMAGEN: Los representantes de uno y otro pueblo han sido generosos en la entrega mutua de recuerdos.
Y es que, es más que probable que para muchos de nuestros lectores
haya sido una auténtica sorpresa leer el titular que encabeza esta
información y conocer que existe en Armenia, en lo que antiguamente fue
parte de la URSS, un pueblo con idéntico nombre al nuestro: Abarán, o,
para ser más exactos, ‘Aparan’, aunque, en la traducción del alfabeto
armenio la ‘b’ suele escribirse como una ‘p’ invertida, con lo que el
nombre fonéticamente es el mismo en una lengua que en la otra.
La expedición de Armenia de visita al municipio se completó además
con la llegada de tres reporteros de la revista ‘Azdarar’ de Armenia,
una de las más importantes de ese país. Estos periodistas están
preparando un reportaje sobre España y, tras esta visita, en la que
conocieron -entre otros lugares- el parque de Las Norias, el paseo de La
Ermita o la empresa hortofrutícola Frutas Esther S.A., han completado
un trabajo en el que incluirán algunos elementos sobre la historia, la
cultura y los monumentos históricos de nuestro pueblo.
Finalmente, tras el extenso recorrido por varios de los rincones más
emblemáticos de Abarán, la comitiva se dirigió al salón de plenos del
Ayuntamiento donde hubo un intercambio de presentes y de información.
Así, el alto cargo armenio obsequió al alcalde con la edición especial
de un libro donde se recogen algunos de los rasgos más singulares de la
región en la que se sitúa Aparan. Allí, los habitantes de ese otro
‘Abarán’ son conocidos con el gentilicio de ‘abaransits’.
Por su parte, Jesús Molina hizo entrega a su invitado de una
escultura representativa de una noria en bronce, así como de distintas
láminas ilustrativas de las norias de Abarán. El alcalde impúso al
encargado de Negocios de la República de Armenia el escudo de la Villa, y
le dio a probar -a él y al resto de la expedición- las típicas
‘picardías’ abaraneras.
El encuentro finalizó con unas declaraciones de ambas autoridades en
las que pusieron de manifiesto la gran cordialidad con que transcurrió
este primer acercamiento entre los dos pueblos, y desearon que este sea
el comienzo de una mayor aproximación que pueda desembocar en un futuro
hermanamiento, aunque en esos preparativos habría que incluir, entre
otros, al propio alcalde del Aparan armenio, y al que ha sido, sin
ningún género de dudas, el verdadero iniciador de esta idea: el
periodista Arthur Ghukasian.
IMAGEN: El alcalde haciendo entrega a su invitado de unas láminas de las norias abaraneras
Cabe destacar que el asunto no viene de ahora, ya que, con
anterioridad, el alcalde del Abaran armenio, Gor Abrahamyan, en el
verano de 2010 ya mostró su deseo de estrechar lazos de amistad con esta
localidad y propiciar un hermanamiento. Con este propósito, el edil
armenio escribía por aquel entonces lo siguiente:
"Siendo personas trabajadoras, gentes hospitalarias, hombres leales
con su montañoso país, los ‘aparansits’ desean de corazón tejer un lazo
de amistad con la Abarán de España, y, mediante la colaboración, hacer
más profundo este vínculo. Con mi más sincero respeto”.
Gor Abrahamyan, alcalde de Aparán (Armenia).
Tampoco fue pequeña la sorpresa -grata sorpresa- que se llevó el
periodista Arthur Ghukasian, natural de Armenia aunque residente en
España desde hace años, cuando descubrió la similitud en el nombre entre
ambos pueblos. Al hilo de este hallazgo escribía lo siguiente:
"Nunca se me habría pasado por la cabeza que, a miles de kilómetros
de mi patria, encontraría en tierra española un pueblo llamado Abarán.
Intuyo que a los habitantes de la Comunidad de Murcia les intrigará mi
sorpresa. A ellos pues me dirijo en el texto que sigue. En la actual
República de Armenia existe una población llamada Aparán.
Los armenios fueron el primer pueblo que adoptó el cristianismo como
religión oficial de su estado. Levantaron entonces, en el siglo IV, la
basílica de la Santa Cruz de Aparán, que tras su restauración en 1877,
sigue manteniéndose como lugar de culto.
Aparán es hoy en día, uno de los destinos turísticos más apreciados
de Armenia. El paisaje que la rodea es bellísimo, con una vegetación
exuberante, incontables manantiales y cascadas y conservando aún la
fauna autóctona. Lo sorprendente es, que este maravilloso entorno cuenta
tan sólo con 6.159 habitantes, según el censo de 2008.
Son los lugareños, personas trabajadoras, pacíficas y muy
hospitalarias… blanco de numerosas bromas y protagonistas, los
abarantsís, de numerosos chistes que corren de boca en boca en el país;
algo así como los habitantes de Lepe en España.
Me gustaría que estas palabras sirvieran para llamar la atención de
los alcaldes de dos pueblos que comparten el nombre y que éstos puedan
tenderse la mano mutuamente y estrechar los lazos entre ambos. Acaricio
la idea de un hermanamiento entre ellos y me siento preparado para dar
los pasos necesarios ayudando y participando en el proceso, que
considero muy importante.
Es simplemente increíble, que dos municipios pertenecientes a dos
países distintos; ambos en los extremos del Mediterráneo compartan el
nombre, que nunca hubieran sabido de la existencia del otro; y que ambos
lucharan para mantener la propia identidad en todas las épocas.
Me gusta soñar que en este tercer milenio en que vivimos, los
abarantsís y los abaraneros se encuentren como en su propia tierra tanto
en España como en Armenia y que juntos desarrollen el intercambio
cultural, la agricultura y el turismo. Juntos podrían sacar adelante
numerosos proyectos de cara al futuro. Sólo falta dar el primer paso”.
Arthur Ghukasian.
IMAGEN: Vista de Aparan desde la lejanía.
Breves apuntes del municipio armenio.
Abarán (o Aparán) es una ciudad de la región de Aragatsotn, en la
República de Armenia. Durante la antigüedad fue el centro administrativo
de la entonces denominada provincia de Nig, y también residencia
oficial de la casa principesca de los Gthunyanc. Fueron éstos los que,
en el siglo IV, construyeron la basílica de la Santa Cruz de Kasagh. El
templo sigue aún en pie y sigue siendo lugar de culto. Debemos
puntualizar que en el pasado, Aparán recibió sucesivamente los nombres
de Kasagh y de Bash Abarán.
Aparán se encuentra en la zona central del país, concretamente en la
parte superior de la cuenca del río Kasaj. Se eleva 2050 ms. sobre el
nivel del mar y la defienden los macizos montañosos de Aragats y
Tsjkunyants.
El río Kasaj atraviesa la ciudad y en su parte baja se construyó un
embalse con una superficie de, aproximadamente, 8 kms. cuadrados. El
territorio del distrito cubre unas 2816 hectáreas, unas 435 de las
cuales las ocupa la zona urbanizada. También se reparten por el
territorio unas 200 granjas. La mayoría de la población está compuesta
por armenios que conviven pacíficamente con rusos, griegos y kurdos.
Dentro de una zona boscosa, la zona de Aparán conserva numerosos
monumentos así como parajes muy hermosos que son las bases para el
desarrollo turístico en el futuro. Actualmente, y para fomentar éste,
los planes de desarrollo urbano están siendo muy cuidados.
|